lunes, 31 de octubre de 2011

Movimiento hippie en Argentina

El moviemiento hippie también tuvo influencia en nuestro país. Los jóvenes argentinos que compartían ese espíritu de luchar por un cambio social copiaron algunas caracteísticas de los originales de San Francisco, aunque tenían sus propios reclamos. Si bien nuestro país no estaba en guerra, el poder había sido ocupado por un gobierno militar presidido por Juan Carlos Onganía y la juventud se sufría la restricción de sus libertades públicas.
Mucha gente opinaba que aquellos adolescentes que soñaban con cambiar el mundo por el camino de la no violencia eran “unos melenudos sucios que no tienen otra cosa que hacer” . A menudo la policía conincidía con ese juicio y los hippies pasaban la noche en prisión.
Pero asemás, los hippies se juntaban para hacer música y fue ahí cuando surgió una corriente que logró perdurar: el rock nacional. Moris, Miguel “Abuelo”, Miguel Cantilo y el mítico Tanguito a quien llamaban “el rey de los hippies”, fueron algunos de los que se reunían a tocar y a cantar en plaza Francia, “la cueva” o “la perla del once” los primeros temas de rock con letras en castellano, y en especial “La balsa”, que se convirtió en un verdadero himno hippie.
Con el tiempo, pasaron a ser una moda. No pudieron evitar que aquella sociedad de consumo contra la que combatían los conviertiera también en una parte del sistema. Hoy aquellos extraños de pelo largo deben recordar con noctalgia que alguna vez el sueño fue posible.
Mauricio MORIS Birabent

''Tanguito''

Iconos hippies

Legado

Alrededor de 1980, gran parte del estilo hippie, pero muy poco de la esencia del movimiento, fue absorbido por la cultura mayoritaria. La prensa generalista perdió interés en está subcultura. Por su parte, muchos de los antiguos hippies se integraron en la corriente dominante de pensamiento y los sistemas sociales y económicos de los que antes habían renegado.
No obstante, otros hippies continuaron manteniendo un compromiso profundo con está forma de vivir y sus ideales.
En virtud a que los hippies tendieron a evitar la publicidad después del Verano del amor y de Woodstock, surgió un mito popular de que el movimiento había desaparecido, aunque de hecho continuó existiendo en comunidades instaladas en diversos países. La evolución de algunas comunas hippies ha dado lugar a las ecoaldeas de hoy, también llamadas «comunas del 2000».
Aún hoy, muchos de estos hippies se dan cita en festivales y encuentros para celebrar la vida y el amor, como en el Festival de la Paz.
                                                     

Expansión a otros países y nuevas manifestaciones del movimiento

Aunque este movimiento fue de origen estadounidense, se expandió dentro de la globalización general de la subcultura juvenil rebelde de los sesenta. En EE. UU. la subcultura se expandió sobre todo a partir de 1966-67 desde su origen californiano hacia el este del país, y después llegaría a Europa, América Latina, y Oceanía. El año 1967 así fue conocido como el verano del amor y después se alcanzaría un punto cúspide en el festival de Woodstock de 1969 en la costa este de EE. UU. Cuando se declaraba el fin de los hippies en EE. UU. a comienzos de la década de los setenta, en algunas partes del globo recién llegaba la influencia hippie. Así mismo en muchos casos como paso en EE. UU. a fines de los sesenta mucha gente tomo esta influencia en forma superficial ligada a una estética de ropa o a escuchar rock y estar en fiestas o usar drogas.
Ejemplos de la posterior expansión del movimiento y su influencia son muchos. En América Latina por ejemplo esta la escena jipiteca de México de los setenta. En ese país se dio el Festival de Rock y Ruedas de Avándaro en 1971 o como se lo ha llegado a llamar el "Woodstock" mexicano. En Chile se realizo un evento similar, el Festival de Piedra Roja en 1970 en el cual tocaron entre otras bandas la banda chilena de rock progresivo con influencias andinas Los Jaivas así como Aguaturbia, Los Blops y Lágrima Seca. En la Octava Región, se realizaba el Festival de Quillón. En estos conciertos en mucho se dio una convergencia masiva a lo Woodstock pero por ejemplo en el caso del Festival de Avandaro rondaba la idea de que lo auspiciaba Coca-Cola y que incluyó una carrera de automóviles.[14] Posteriormente se daría una profundización cultural que ya se verían posiciones de responsabilidad social y ecológica como valores a tener en cuenta, realizándose acciones para lograrlo.. Esto incluía cosas como el tomar acción sobre la basura en los conciertos de los setenta y ochenta de los Grateful Dead lo cual iba en muchas veces a cargo de los mismos deadheads.

Declive de la moda hippie en EE. UU.

El escándalo mediático sobre los hechos de Altamont y el caso Manson desprestigiaron a los hippies, incluso entre gente que en un principio simpatizó con ellos. Por otro lado, partes de la estética hippie, como el pelo largo o los pantalones de campana, se convirtieron en simple moda seguida por muchos jóvenes en EE. UU. que podían no compartir los ideales hippies.
Por otro lado, la evolución de las comunidades intencionales fue desigual. La mayoría no sobrevivieron al comienzo de la década de los setenta, pero se dieron casos como el de la Hog Farm. que aún existe. El movimiento en EE. UU., desde los setenta en adelante, regresó los orígenes, al underground.

Popularización, reacción social, y política

La atención masiva de los medios de comunicación estadounidenses al movimiento hippie causo molestias inclusive dentro de los mismos hippies. En un parque de San Francisco al final del verano del amor los Diggers decidieron organizar un evento teatral-político llamado "La muerte del hippie" en el cual se enterró simbólicamente a un hippie en un ataúd. Denunciaron allí al fenómeno de atención nacional como mucho una creación de los medios de comunicación.[12] En alguna forma se quería también denunciar como esto había causado la llegada de muchas personas a San Francisco con perspectivas limitadas a la fiesta y las drogas y poco alineadas con los valores más profundos en gestación como la no violencia y la creación de una sociedad alternativa. En algunos casos se dio la llegada de personas adictas a drogas duras como la heroína y con comportamientos violentos asociados al consumo de estas. En si se quería denunciar la mercantilización de la moda hippie y su recuperación por el capitalismo de consumo que ya comenzaba a dar indicios de querer presentar una moda hippie para el consumo masivo. De todas formas el fenómeno y las formas de vida estereotipadas por medio de los medios de comunicación adquirieron una notoriedad nacional.
Los sectores conservadores de la sociedad estadounidense también se encontraban reaccionando contra el movimiento de Derechos Civiles que en ese entonces peleaba por la desegregación racial de EE. UU. En este contexto sectores de afro-estadounidenses dentro del movimiento de derechos civiles se radicalizaban y así aparecieron las Panteras Negras en la ciudad vecina de San Francisco, la ciudad de Oakland. Aunque el ímpetu de los hippies y los cercanos a ellos poseía un claro sentido político, este comenzó a provocar una convergencia de muchos hippies con los movimientos sociales reivindicativos de la época.[13]
La causa que llevó a muchos hippies a entrar en la protesta social fue la Guerra de Vietnam. En algunos casos se dieron alineaciones con una perspectiva política más amplia e inclusive el llevar a las propuestas utópicas a la práctica vivencial radical como fue la aparición de comunidades intencionales hippies. Este movimiento tuvo como pionero al proyecto llamado Drop City el cual comenzó como un intento artístico creativo pero que atrajo la atención y el voluntariado de muchas personas. Esto se dio en Colorado en donde posteriormente se establecerían otras comunidades intencionales hippies.

Orígenes y popularización del movimiento: EL COMIENZO

Usualmente se establece el precedente clave para la emergencia del movimiento hippie y este es el de la Generación Beat. Una figura clave de unión entre estos dos movimientos es Allen Ginsberg el cual es asociado con los beats como poeta y a mediados de los sesenta cambiaría de atuendo para así también ser asociado bastante con el movimiento hippie. De todas formas habría que diferenciar la actitud diferente entre los beats y los hippies. Mientras los primeros tendían hacia el cinismo, gustaban de la filosofía existencialista y vestían usualmente todo de negro o marrón, los hippies tenían una actitud más positiva y vestían de ropas multicolores. La influencia clave del los beats con los hippies fue el estilo de vida bohemio y una actitud antiautoritaria. Por otro lado San Francisco, que ya era una ciudad importante para la Generación Beat, se convirtió en "La Meca" del movimiento hippie.

Orígenes de la palabra hippie

La palabra inglesa hippie deriva de otra palabra en inglés, hip, que quiere decir «popular, de moda». De ese término se deriva la palabra inglesa hipster (un «hipista»), que indica a los que pretenden ser hip, los vanguardistas . En los EE. UU. antes de los años 1960, los bohemios y los hipsters por lo general se envolvían con la cultura negra (por ejemplo: Harry "The Hipster" Gibson y también uno de los más revolucionarios, el famoso Miguel W. Larrea) y el jazz. El 6 de septiembre de 1965, en el periódico de San Francisco llamado The San Francisco Examiner, el periodista Michael Fallon utilizó la palabra hippie por primera vez para referirse a los nuevos beatniks y a los jóvenes de modas bohemias (al contrario de los viejos bohemios o Generación Beat). Pero la gran prensa aún tardó casi dos años en utilizar la nueva palabra.
En la canción "Zoot Suit" de la banda inglesa The High Numbers (que después cambiarían su nombre a The Who), aparece la palabra "hippiest" haciendo referencia a la raíz del término, en su versión inglesa como estar adelantado en lo que serían los principios del Movimiento Mod.

Características asociadas al movimiento

  • Ropas de colores brillantes (de estética psicodélica) o, en su defecto desteñidas: camisas floreadas o muy coloridas, largas faldas, pantalones de campana (botamanga ancha),etc. Se inspiraron también en estilos de vestir no occidentales, como las ropas nativas americanas (cherokee), de la India o africanas, y adoptaron símbolos como la flor o motivos de los indios americanos. Muchos de los hippies se confeccionaban su propia ropa, en protesta ante la «cultura consumista».
  • Les agradaba tocar y componer música en las casas de amigos o en fiestas al aire libre como en el Human Be-In en la ciudad de San Francisco (California), celebrado el 7 de enero de 1967. Asistían a festivales como el Festival Pop de Monterrey en junio de 1967 y el Festival de Woodstock en agosto de 1969. Actualmente, existe el llamado Burning Man Festival.
  • Amor libre, ejemplificado en su rechazo a la institución del matrimonio y el desarrollo una conducta sexual libre de las regulaciones provenientes de la Iglesia cristiana o el Estado, vistas como intromisiones en la vida personal y obstáculo en la libertad individual. Generalmente, son tolerantes con la homosexualidad y la bisexualidad. También son conocidos por apreciar el placer y por asociar el sexo a valores beneficiosos para las personas.
  • Vida en comunas, aunque ya no tan habitual, en libre asociación comunitaria.
  • Gusto por la creación de situaciones y la creación de Zona temporalmente autónoma.
  • Uso de incienso, tomado esto del budismo zen que promovieron escritores de la generación beat como Jack Kerouac, Aldous Huxley y Alan Watts; además de una recuperación de los valores naturales de las plantas.
  • En la mayoría de ellos el uso de drogas como marihuana, hachís, y alucinógenos como el LSD y la psilocibina (extraída de hongos psilocibios), son algo habitual ya sea para diversión o para lograr una «expansión de la mente y la conciencia» mediante la «experiencia psicodélica»; algo predicado por Aldous Huxley, Allen Ginsberg y principalmente Timothy Leary a principios de los 60. Posteriormente esto se asoció con perspectivas cercanas al chamanismo y a espiritualidad alternativa. Los hippies también a veces suelen consumir drogas duras como alcohol, cocaína, etc.; aunque usualmente se prefiere las drogas psicodélicas e inclusive a veces se critica la tendencia del alcohol a provocar la violencia así como las consecuencias adictivas de drogas como la cocaína y la heroína.[7]
  • Gusto por escuchar, interpretar y componer rock psicodélico, rock progresivo, música folclórica local, folk-rock, acid folk y más recientemente Música New Age, psytrance o psybient. De todas formas suelen escuchar más géneros de música que en algunos casos comparten valores y estéticas similares al hippismo o la psicodelia como la música New Age o el reggae o inclusive otros con visiones y perspectivas más lejanos aunque las tendencias principales de gustos musicales

Relaciones con otras subculturas juveniles

Actitudes básicas como las de celebración de la diversidad, no agresividad, una tendencia hacia la alegría inocente, el hedonismo y el uso recreativo, espiritual o medicinal de drogas han recibido el rechazo e inclusive la violencia de personas conservadoras o subculturas con valores opuestos. Se destaca entre esto el acoso policial.
El conflicto ya apareció en los sesenta en sectores de la Escena freak que aunque muy cercana en valores e inclusive en el uso de la palabra freak a los hippies, por otro lado se comenzarían a expresar sentimientos posteriores de rechazo de otras subculturas. En los sesenta también esto se dio, en Inglaterra por ejemplo, con los mods y los rockers. Algunos en estas subculturas británicas en cambio se acercaron a los comportamientos hippies.
Los insultos y la violencia de subculturas juveniles especialmente el punk o el skinhead han tomado especial importancia. Desde los Sex Pistols ha existido una cultura de rechazo y burla a los hippies en el punk que a veces se ha expresado en violencia y en canciones como la de la banda NOFX "Always hate hippies".[6] En el caso de la subcultura skinhead este rechazo y más pronunciada violencia se expresó ya a fines de los sesenta en Inglaterra donde nació la subcultura skinhead y paralelamente ya se había implantado el movimiento hippie.
Dentro de otras subculturas existe actitudes menos violentas pero igualmente de posible rechazo y burla. Así pues subculturas como la gótica, dark (spooky kids en Estados Unidos), entre otras, pueden expresar un rechazo hacia los hippies dado a que tienen una visión de mundo basadas en el nihilismo y la melancolía, cosas casi diametralmente opuestas a la alegría optimista y colorida de los hippies.

jueves, 27 de octubre de 2011

Estilo, comportamiento, controversia y rechazo

El ícono del hippie suele ser un hombre con el pelo y barba notablemente más largos que lo considerado «elegante» en la época. Ambos sexos tendían a dejarse el cabello largo y algunos hippies caucásicos lo llevaban al estilo afro, imitando a los afroamericanos. Una manera de romper con los patrones sociales existentes era algo tan simple como llevar los pantalones puestos fuera de su lugar, en el hip o cadera, haciendo lucir a la persona desaliñada. De ahí una de las acepciones de la palabra hippie, el que lleva los pantalones a la cadera.
Entre las mujeres apareció la tendencia de no llevar sujetadores y de no afeitarse axilas o piernas. Esto tendría influencia en el feminismo de décadas posteriores pero todavía fueron más trascendentes otros valores como el del amor libre, el cual argumentaba a favor del derecho al placer, evitando las restricciones de la familia nuclear y el Estado.
Mucha gente no asociada a la contracultura consideraba estos largos cabellos una ofensa, o «anti-higiénicos», o consideraban aquéllo «cosa de mujer». El entonces gobernador de California, Ronald Reagan, definió al hippie como «un tipo con el pelo como Tarzán, que camina como Jane y que huele como Chita».
Esto se hacía en abierta rebeldía contra las construcciones de género de la sociedad basada en una estricta división de roles y comportamientos para los sexos. También los hippies abrieron vía para la tolerancia y el respeto a la homosexualidad y las relaciones interraciales.
Para ambos sexos, tanto el cabello largo como su forma de vestir funcionaban como señal de pertenencia a esta contracultura.